Se nos va el verano ...

y parece que nuestro querido otoño se va metiendo poco a poco.

Es tiempo de bodas otoñales, porque tienen un encanto particular.

Eso de que hace fresquito pero no hace frío del todo tiene su encanto y me lleva a pensar en decoraciones simbólicas y sobrias a la vez, en naturaleza en su estado más cambiante y es que no hay nada más fascinante que un cambio de vida con un cambio tan real en la naturaleza que nos rodea. 

Mirad que centros de mesa tan bonitos para una época tan llena de movimiento. 

Con su significado tan especial porque el naranja es sin duda la tonalidad por excelencia que renueva la ilusión de la vida, el marrón es símbolo de estabilidad  y las tonalidades rojas el amor y la pasión. Sin duda 4 elementos básicos en una relación de pareja. 

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Color y vida

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La primera impresión es la que cuenta...